(Por Emilia Delfino, Perfil) – Mindlin, Galperin y Elsztain son ejemplos del rol de los paraísos fiscales en los negocios de los argentinos más poderosos. Compra de activos, inversiones personales y fideicomisos offshore.
Un año y medio después de Panama Papers, los secretos del mundo offshore volvieron a ser expuestos en su máxima expresión. La nueva filtración mundial, Paradise Papers, es un golpe a los privilegios del club de ricos y poderosos que operaron con paraísos fiscales a través de uno de los estudios jurídicos más selectos del mundo, Appleyby, con casa matriz en islas Bermudas y más de 700 empleados. Multinacionales, líderes políticos y celebridades quedaron en la mira en la última semana ante la publicación de los documentos obtenidos por el diario alemán Süddeutsche Zeitung y compartidos por Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) con medios de 67 países, entre los que se encuentra Perfil.
Mindlin figura en una offshore de Caimán que utilizó para concretar la compra de activos por US$ 302 millones a un fondo de Enron en 2011. Elsztain estructuró parte de su grupo sobre la base de este tipo de sociedades y fideicomisos en paraísos fiscales como Bermudas y la Isla de Man . Galperin recurrió a una offshore en las Islas Vírgenes Británicas para invertir en negocios agropecuarios. Los estudios jurídicos como Appleby se dedican a crear complejas estructuras societarias para ocultar el verdadero beneficiario de unos bienes, lograr una mejor optimización fiscal o incluso evadir el pago de impuestos. Lo hacen principalmente a través de sociedades, ‘trusts’ y fundaciones de interés privado. buscan emitir deuda y mover fondos con flexibilidad.
En el mundo offshore, las reglas son las mismas para quienes utilizan estas estructuras con fines legales como para quienes acuden a ellas para cometer delitos. Pueden utilizarse para comprar acciones, inmuebles, cuadros o desviar beneficios personales o de una empresa. Uno de sus usos más habituales consiste en la apertura de cuentas bancarias en otros países a nombre de estas sociedades. Los beneficiarios últimos pueden ocultar su identidad para así eludir el pago de impuestos. Los 382 periodistas que integran el proyecto pudieron acceder a los registros comerciales de 19 jurisdicciones opacas, como Antigua y Barbuda, Aruba, Bahamas, Barbados, Bermudas, Islas Caimán y Malta.
La Oficina Anticorrupción pedirá explicaciones